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A veces parece que el mundo esté empeñado en atacarte, en herirte, en sacarte las garras y llenarte de arañazos con los que quitarte tus ilusiones, arañazos que te hagan creer que estás solo, que nunca podrás salir adelante y que no hay nada en el mundo que te haga sentir feliz y tranquilo.
Pero yo ya estoy cansado de lamentarme por mis arañazos.
Por tanto, no admitiré más negociaciones con el mundo. En esta vida sólo se puede ser depredador o presa, y yo estoy cansado de sentirme apresado.
Pero todo esto va a cambiar. Le demostraré al mundo que yo también puedo defenderme, que tengo mucho que mostrar y que ofrecer, que se acabó el lamentarme, que ahora me toca a mí mover ficha, que ya ha comenzado el viaje y que no pienso descansar hasta llegar a mi destino. Y todo esto lo demostraré a partir de hoy, porque hoy es el primer día del resto de mi vida.

cosquilleo.

Hay un día que jamas olvidaré fue aquel instante en que dejamos de ser dos y fuimos uno. Fue ese preciso momento, cuando me sentí por primera vez en casa. Fue el cosquilleo y el sudor frío de mis manos, lo que hicieron darme cuenta, de que estaba ante uno de los mejores momentos que te da la vida, esa primera vez. Jamás como la llegue a soñar, porque fue mejor de lo imaginado.

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Y ahora es el momento de olvidarme de todo, y centrarme en mi.

 

un deseo.

Hay costumbres que no cambian, ilusiones que por mucho que sepas, eso, que son ilusiones, las sigues haciendo.  Por ejemplo, una vez al mes me acuesto en la terraza de mi casa y miro al cielo, es de noche oscura y solo brillan puntos que parecen estar cerca y sin embargo están a miles de kilómetros de donde tú te encuentras, bueno a lo que iba, me acuesto esperando esa estrella fugaz que cumpla mi sueño, esa que según mi abuelo, si cierras los ojos fuertes y gritas un deseo en silencio se cumple, pero hay que ser rápidos, porque estas pasan pocas veces y a una velocidad impresionante. Otras veces, solamente, cuando me dan una lata y la abro, muevo la tapita, tantas veces hasta que se rompan pensando mientras en las letras del abecedario, según cuenta la vocal o consonante que haya quedado cuando la tapa se rompe, es la inicial de tu futuro marido o novio. También esta esa costumbre estúpida, que se me da aveces de coger una flor y dejarlas sin pétalos, diciendo "me quiere, no me quiere" y esperando como una ilusa que toque sí. ¿Qué tontería no?, pero es cierta, pasarán los años y yo iré creciendo, me pasarán cosas contradictorias a lo que me había dicho el abuelo, pero siempre tendré la esperanza de que se cumple ese sueño que pido todos los meses del año, que se rompa la tapa de la lata justo en el momento de esa letra y me emocione, por creer que en mi futuro estará él, o también que me toque que si me quiere.
Muchas personas pensarán, que es ser un poco ilusa o engañarse a mi misma, pero me da igual, sé en el mundo en el que vivo, sé de que gente estoy rodeada, sé que gentuza es la que representa nuestro país y la misma que está provocando la destrucción de este, también sé que hay gente en la calle muriéndose de frío cuando otras en el mundo se rebosan de dinero, porque sé que la realidad es la diferencia abismal entre dos mundos y resulta que todos somos uno. Por eso me da igual el pensamiento de la gente, por eso me la suda lo que piensen, porque mi deseo es no vivir en un mundo tan injusto y seré ilusa pero intento luchar por algo que de verdad merece ser una realidad.

Tan sencillo y simple.

 Porque no jugar a ser felices, a desaparecer un día, olvidarse de los problemas de las preocupaciones, porque no solamente vivir el presente y soñar con el futuro. Somos masoquistas, tenemos todo lo que cualquier ser quisiera podría desear, y nos encanta complicarnos, volver lo sencillo en complicado, lo fácil en difícil. Vivir la vida es tan sencillo, tanto como sentir el aire, soñar, caerse y levantarse, permitirte el lujo de hacer realidad lo imaginable, de sonreír, pero una y otra vez, nos encanta meter terceras personas, puñales, trabadas, situaciones ilógicas, todo lo volvemos complicados, aveces hasta vemos cosas en donde no las hay. Porque no aprovechar la vida, como dice el dicho "la vida son dos días", y ayer ya fue el primero. No siempre suelen haber segundas oportunidades. 

yo.

Hoy no escribiré para alguien o de algo, hoy me apetece hablar de mi, como soy, hoy quiero centrarme en mi, por un día quiero ser yo la protagonista de este diario.
Soy Daniela, no tengo segundo nombre, solo Daniela, siete sílabas, una persona, una gran historia sin terminar. Soy petisa, desconfiada y enroscada, me encanta darle vueltas a lo mismo hasta tal punto de sacar otras soluciones a los problemas, me encanta ver las cosas desde otros puntos de vista. Me considero algo bipolar, por la mañana amo que mi madre me despierte con un beso, aunque odie que lo haga porque amo dormir, en ese estado, es donde todo parece más fácil, son horas en donde puedes salir de la realidad y pintar, crear, tu mundo. En invierno me encanta estar tapada, abrigarme con todo lo que pille, sin embargo, en verano como si duermo como dios me trago al mundo. No me considero una chica con complejos, pero odio el momento de mirarme al espejo, muchas personas piensan todo lo contrario, es cierto tengo la autoestima alta y me encanta posar ante una cámara, pero en cambio, odio el momento "desnudarme" frente a un espejo, este no solo refleja un físico, un espejo es tu imagen reflejada sin cambios, sé que no soy perfecta, que soy pequeña, que mis dedos de los pies son horribles, que tengo problemas en la espalda, que mi risa es espantosa, que soy al revés del mundo y si me despierto con el pie derecho, es cuando el día no pinta bien, que soy surda y una géminis en toda regla. Soy un autentico desastre, pierdo las cosas y cuando las encuentro no las necesito, pero tengo todo y cada uno de mis detalles metido en una caja de recuerdos. Lo de ama de casa lo llevo mal, aunque si tengo que sobrevivir sola, lo hago. Odio al machismo, y no comporta el pensamiento homófobo, el amor no tiene edad, sexo, ni raza. Me siento un poco bastante impotente frente a las injusticias de la vida, pero intento ayudar en lo que puedo, estoy en un increíble proyecto de ayuda solidaría. Mentiría si dijera que amo el chocolate, pero es cierto, que no puedo vivir sin el helado. Adoro los peluches, y los pequeños gestos, también los pequeños detalles. Siempre he sido de la frase" las pequeñas cosas vienen en frascos pequeños". No tengo ninguna persona que admire más que a 2 mujeres, mi madre y mi bisabuela. Soy igualita a mi padre. Amo bailar, y me divierto cantando en la ducha. Soy fanática del ballet y adoro la formula una. Siempre he deseado estar rodeada de gente verdadera y sentirme querida, ambas cosas ahora mismo se cumplen y mejor de lo que siempre soñé. Desde pequeña, toda niña siempre sueña, con su príncipe azul, yo jamás creí en eso, soy cero romántica, soy super dura, pongo barrera tras barrera, huyo del miedo, pero cuando me conquistan, soy la niña más sensible y sencilla del mundo, nunca he estado enamorada, pero creo que al día de hoy, por primera vez, lo estoy. Me encantan los viernes de películas románticas, pañuelos y helado, también, los sábados de fiesta y los domingos levantarme por la mañana y oler a cafe recién echo y tostadas con filadelfia y desear que se hagan las cinco y jugar a las cartas, todos en familia, o a cualquier otro juego de mesa. Amigos, contados con la mano, pero juro que son los mejores que desearías tener. Y bueno resumiendo, soy la persona mas rica del mundo, pero no por bienes precisamente, sino porque tengo todo lo que siempre soñé, una familia, unos amigos, un futuro, miles de sueño, el niño más lindo, el perro más cariñoso del mundo, miles de defectos y errores, y una gran vida.

es más que una palabra, es un sentimiento.